A veces, este tipo de maltrato no se muestra con golpes ni insultos visibles. Se esconde en silencios, excusas para no ir a clase o cambios de ánimo que parecen no tener explicación.
En este artículo que nos ocupa te vamos a explicar cómo detectar el acoso escolar a tiempo y a comprender su impacto desde la psicología para poder intervenir de forma adecuada, proteger al menor y evitar que el sufrimiento se prolongue.
Detrás del bullying hay un profundo malestar que afecta no solo a la víctima, sino también a su entorno. Identificando estas señales o síntomas de acoso, escuchando y actuando con sensibilidad es posible ofrecer un apoyo real y construir un entorno educativo más seguro y empático.
¿Qué es el acoso escolar o bullying?
El acoso escolar es un conjunto de conductas agresivas, repetidas y deliberadas, que una o varias personas ejercen sobre otra a la que perciben como más vulnerable. Este tipo de hostigamiento genera un desequilibrio de poder y se manifiesta en distintas formas:
- Físicas, como golpes, empujones o destrozos de pertenencias.
- Verbales, como insultos, amenazas o burlas.
- Sociales, al excluir o aislar a la víctima del grupo.
- Digitales, a través del ciberacoso, que amplifica el daño gracias al anonimato y la difusión.
No se trata de un conflicto puntual, sino de un patrón continuado de intimidación que puede causar ansiedad, depresión, miedo al entorno escolar y pérdida de interés por las actividades cotidianas.
Entender qué es el acoso escolar ayuda a reconocer esta problemática y a intervenir de manera temprana.

Señales comunes para detectar el bullying
Este tipo de maltrato en niños y adolescentes suele esconderse detrás del silencio, la vergüenza o el miedo. Por eso, detectar el acoso escolar implica estar atentos a los cambios emocionales, sociales y físicos del menor.
Estos son algunos síntomas del acoso escolar más frecuentes:
- Dolores de cabeza, de estómago o vómitos recurrentes sin causa médica clara, especialmente antes de ir al colegio.
- Excusas o resistencia para asistir a clase, cambios en la ruta o el transporte escolar.
- Descenso del rendimiento académico o falta de concentración.
- Aislamiento, pérdida de amigos o rechazo a actividades grupales.
- Cambios de humor: tristeza, apatía, irritabilidad o llanto frecuente.
- Heridas, moratones o materiales escolares dañados sin explicación.
- Modificaciones en la forma de vestir para ocultar marcas.
- Comentarios autocríticos o despectivos sobre sí mismo.
Observar y escuchar al menor con empatía es el primer paso para identificar estos síntomas de bullying y ofrecer un entorno seguro donde pueda expresarse sin miedo.
Cómo intervenir ante el acoso escolar: víctima, testigo y comunidad educativa
Actuar ante una situación de acoso en un colegio o un instituto requiere la implicación de todos los agentes: la víctima, los compañeros y los profesionales del centro educativo.
Saber cómo detectar el acoso escolar a tiempo y coordinar una respuesta conjunta entre la familia, la escuela y psicólogos especializados es esencial para frenar el problema y prevenir que se repita.

Para la víctima
Lo primero que debe saber el menor es que no está solo y que tiene derecho a sentirse protegido. Es importante comunicar lo que sucede a un adulto de confianza (padres, profesores o un orientador) para que la situación pueda abordarse.
Guardar silencio o minimizar lo que ocurre solo perpetúa el sufrimiento. También conviene fomentar actividades que refuercen su autoestima y relaciones positivas.
En casos de ciberacoso, se recomienda guardar pruebas (mensajes, capturas de pantalla) y no responder a las provocaciones.
Para el observador o testigo
Quien presencia una situación de acoso en el colegio o el instituto tiene un papel fundamental. No intervenir o guardar silencio puede interpretarse como apoyo al agresor.
El testigo debe acompañar a la víctima, animarla a contar lo ocurrido y comunicarlo a un adulto responsable o al profesorado. Es importante evitar enfrentamientos directos con el agresor, pero sí mostrar empatía y apoyo.
El cambio empieza cuando los compañeros deciden no ser cómplices del silencio.

Para el profesor y la comunidad educativa
Los centros escolares son un pilar esencial en la prevención y el tratamiento del bullying.
Para ello, deben seguir protocolos de actuación frente al acoso escolar que incluyan estas acciones:
- Recoger y documentar la información con confidencialidad.
- Activar un equipo de valoración que estudie el caso y coordine la intervención.
- Aplicar medidas de protección inmediata a la víctima.
- Involucrar a las familias en todo el proceso.
- Hacer un seguimiento para garantizar la resolución del conflicto.
- Promover programas educativos que fomenten la convivencia y el respeto.
Cómo trabajamos el bullying en CORE Psicólogos
Como psicólogos expertos en adolescentes y niños, en CORE abordamos el acoso escolar desde la psicología, con una atención integral al menor, la familia y el entorno educativo.
Nuestro tratamiento del bullying se centra en comprender las emociones derivadas del acoso, reforzar la autoestima y promover habilidades para recuperar el bienestar y la confianza.
A continuación, te desglosamos nuestras principales líneas de intervención:
- Evaluación individualizada y psicoeducación, dirigida tanto al menor como a la familia.
- Identificación del patrón de sufrimiento y de los pensamientos que lo mantienen.
- Clarificación de valores personales y trabajo en pequeñas acciones coherentes con ellos.
- Exposición gradual a situaciones que generan miedo o evitación.
- Entrenamiento en habilidades sociales y comunicación asertiva.
- Aprendizaje para tomar distancia emocional y no fusionarse con pensamientos negativos.
- Activación conductual, para retomar la motivación y el disfrute.
- Intervención psicoeducativa con el centro escolar, promoviendo empatía, convivencia y prevención.

Otros recursos de ayuda en casos de detección de acoso escolar
Además del acompañamiento que te ofrecemos desde nuestro gabinete psicológico de Sanchinarro y en nuestras sesiones online (en adultos y adolescentes), también existen recursos oficiales que facilitan atención inmediata y gratuita. Entre ellas destacan la Fundación ANAR, los observatorios autonómicos contra el bullying, donde se pueden presentar denuncias y recibir orientación, y servicios de orientación educativa y salud mental infantil, disponibles en colegios y centros públicos.
Si crees que tu hijo o hija puede estar sufriendo este tipo de maltrato, no esperes a que la situación empeore.
En CORE Psicólogos podemos ayudarte a detectar el acoso escolar, comprender lo que está ocurriendo y a diseñar un plan de apoyo psicológico adaptado a sus necesidades.
